Lo que se impartió fue una introducción al sistema de 6 cortes ampliamente utilizado en los campos de batalla europeos desde mediados del SXVIII hasta casi la totalidad del XIX.
Hace alrededor de 70 años que no se hacía esgrima en el ejército, aun cuando a principios del siglo XX se concluyó que la esgrima desarrollaba habilidades en los soldados tremendamente útiles en combate, aunque no fuesen a luchar con sable como reflejos, atención, capacidad de decisión y de afrontar el combate con una buena actitud.
Usamos sables en la clase de infantería y de caballería ligera propios de ese periodo, concretamente el modelo 1796.
El manual de instrucción en el que se basó la jornada fue el escrito por Charles Roworth en 1798, "El arte de la defensa a pie" que es muy concreto, práctico y muy amable para iniciarse en el sable.
La sensación del instructor fue agradable y los asistentes disfrutaron mucho de este pedazo de nuestra historia.
