Los pasados días 5, 6 y 7 de septiembre llevamos a cabo la segunda fase de las Jornadas de Combate Cuerpo a Cuerpo con los Húsares de la Princesa.
Igual que ocurrió en las anteriores a finales del año pasado, nuestros jinetes han sufrido mis clases con el espíritu de sacrificio y abnegación que, además de ser lo característico y esperado de tan afamada unidad, es muy de agradecer por mi parte.
En estos días, además del fabuloso curso de sable impartido por el maestro Alberto Aquillué, hemos podido ver el programa hasta cinturón verde de CCC-IO en toda su extensión (mis más sinceras disculpas por la carga de estrés generada). A las consabidas técnicas de golpeo, luxación y control, sin desdeñar la esquiva y el blocaje, junto a nuestro flamante director (Tcol Robles por si hay algún despistado leyendo esto) hemos añadido un nuevo acercamiento al difícil mundo del grillete, a la más que complicada tarea del desarme del contrario e incluso hemos tenido tiempo de preparar una exhibición que no se pudo realizar por premura de horarios. Una verdadera pena teniendo en cuenta el resultado dado el poco tiempo que habíamos tenido para prepararla. Desde aquí mi enhorabuena a los que habrían participado pues el ejercicio era magnífico, fruto del entusiasmo que habíais puesto al prepararla.
Me gustaría también destacar la fabulosa acogida que el equipo de instructores de UGFAS ha disfrutado por parte de todos los integrantes de la Brigada Aragón, donde a pesar de echar en falta los aerodinos que me han rodeado durante toda mi carrera, me he sentido como en casa.
Reiterando mi particular reconocimiento al grupo que he tenido el honor de dirigir por su interés y su atención queremos agradecer desde dirección al Teniente Coronel Cánovas y al Comandante Córdoba el gran esfuerzo realizado para lanzar el curso a pesar de estar preparando el relevo de mando que tenían en esas fechas, con todo el jaleo que ello conlleva, en todo momento su atención hacia nosotros ha sido exquisita.
En definitiva, unas jornadas para repetir una y mil veces. Con gente como esta ¿Quién duda que llegar a Cipango es posible?
